domingo, 26 de octubre de 2014

MOMENTO 3- CONCEPTO DE CONVIVENCIA



 CONVIVENCIAS Y EXPRESIONES CULTURALES - 207014
MOMENTO 3 
  
  

ADRIANA DEL PILAR ROSALES COD. 59814201
ANGELA JASBLEIDY ARIAS GOMEZ COD. 52474976
CLAUDIA MÓNICA PUENTES TORRES COD. 52260749

GRUPO 21



TUTOR
LUZ MERY GUEVARA






UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD
 OCTUBRE 2014


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo busca comprender el concepto de convivencia  mediante una reflexión que se debe realizar concienzudamente y desde diferentes perspectivas y contextos. Este cobra gran  valor dado los múltiples conflictos, que la humanidad en la actualidad atraviesa “gracias” a la intolerancia y a las posturas extremistas que se asumen   de distinta índole, políticas, religiosas, culturales  y sociales.

De igual forma y partiendo del concepto anterior se pretende identificar una problemática en cada uno de los comunidades a las cuales pertenecen las estudiantes a fin de poder encontrar el inconveniente más relevante que no permite tener una convivencia, armónica, concertada y consensuada. Es así como se podrá trasladar  y aplicar el concepto a contextos reales y vivenciales.

 CONCEPTO DE CONVIVENCIA

Todos los seres vivos somos sistemas dinámicos en continua interacción. Las interacciones  por lo general involucran otros seres vivos y en particular otros seres humanos. Los hombres son distintos, ven el tiempo histórico según criterios diferentes, aprecian bienes diversos, hacen las mismas cosas de manera diferente, planean y edifican el mundo en que viven de acuerdo con sus ideas, con sus necesidades y sus conveniencias. Para vivir tenemos que admitir La vida de los otros como un punto de encuentro en el cual aparece la libertad, la cual pertenece a nuestro ser psíquico y espiritual. La acción de aceptación del otro, como un legítimo otro en la convivencia, define el dominio de las acciones de la moral. Teniendo en cuenta la moral se diría entonces y como lo afirma el módulo de convivencia y expresiones culturales  que la convivencia “se entiende como la capacidad de un grupo humano para entender la moral que le cobija, asumirla y convertirla en comportamientos adecuados, comportamientos éticos que integren y definan el rumbo positivo del proceso social, que den cuenta abiertamente de la inteligencia social “

Por consiguiente hemos de entender que la condición de ciudadanía y convivencia pacífica, permiten a los seres humanos hacer valer su humanidad; porque una sociedad civil es deseable si sus miembros promueven y gestionan valores y propician la cooperación entre las personas. De ahí que en la construcción de este tejido social pacifico, la nación tiene uno de sus mayores aportes en cuanto a que, uno de los fines esenciales del estado es asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. 
En todo grupo humano existe la necesidad de aprender a  convivir y a socializar como formas básicas de relacionarse; pero además de lo anterior otra garantía importante en el desarrollo de una convivencia pacífica es el lenguaje y es el arma más poderosa y eficiente que posee el hombre.   En la convivencia configuramos el mundo en que vivimos, el cual surge en la dinámica de nuestro actuar como seres humanos.

En la actualidad, la humanidad atraviesa un sin número de conflictos caracterizados por los pensamientos extremistas, distanciados de la tolerancia y la comprensión. Lo que se observan son posturas radicales que carecen de sentido de trabajo común y participativo. Por tal motivo el concepto de convivencia cobra gran valor y se está convirtiendo en una tendencia de estudio y de praxis, en los diferentes contextos de actuación del ser humano. Tal y como lo manifiesta Mockus, A. (2008) Convivencia es un concepto surgido o adoptado en Hispanoamérica para resumir el ideal de una vida en común entre grupos cultural, social o políticamente muy diversos; una vida en común viable; un “vivir juntos” estable, posiblemente permanente, deseable por sí mismo y no sólo por sus efectos. Partiendo de este concepto se puede decir que convivir significa estar con el otro, llegar a vivir juntos, bajo normas de respeto y comprensión, tolerando la diversidad y la otredad, constituyéndose como manifestación clara de ausencia de violencia y de conflicto. Para que se dé la convivencia se hace necesario, tener en cuenta las reglas, los acuerdos y la armonía, aunque se debe ser consciente que lograr dichos hábitos y comportamientos no resulta ser una labor fácil, por lo cual la convivencia implica un trabajo que debe partir desde el primer núcleo relacional que es la familia y de esta forma será como dichos comportamientos deberán irse replicando.
En el escenario de la convivencia, muchos análisis se han centrado en la atención de los discursos de los actores sociales, buscando dar cuenta de su complejidad y dinamismo, partiendo de una concepción  compleja  de la realidad social ya que se  la concibe  como el resultado del conjunto de discursos sociales disponibles, sus confrontaciones y transformaciones. Estos discursos no son exclusivos de una persona o grupo, sino que se entremezclan y  se encuentran simultáneamente en los distintos actores. Por otra parte estos discursos no permanecen inmutables ni estáticos. Se transforman según el contexto en el que se desarrollan, a quien están dirigidos y quien es el emisor del mensaje. Se trata de elementos dinámicos  que se construyen en la interacción con los otros.

Son discursos sociales en el sentido que son compartidos, construidos y reformulados constantemente a partir de la interacción de los actores sociales. En este sentido se distinguen tres niveles  importantes: macro-social,  donde se incluyen los discursos del estado, medios de comunicación, partidos políticos, ámbito académico y diversas instituciones del estado y la administración. Meso-social, discurso propio de las  instituciones del barrio, como asociaciones de vecinos, organizaciones comunitarias, centro de cultos religiosos e instituciones de la administración presentes en el ámbito local. Micro-social, son los discursos individuales o grupales, resultados de la historia personal, familiar y cultural de cada persona o colectivos que entran en juego al momento de establecer relación con los demás. En este sentido la convivencia es el resultado de los tipos de inserción que asumen los actores, de las formas de sociabilidad que despliegan en el territorio, que lleva a la interrelación con los discursos sociales disponibles, supone una visión dinámica y compleja del entramado de las relaciones sociales que dan forma al barrio o contexto o lugar. Dinámica en tanto que la interacción de los distintos actores sociales- sujetos particulares, grupos o instituciones definirán un tipo de sociabilidad que dotara de especificidad a la trama organizativa de la comunidad (Cuco, 2004: 126). Toda sociabilidad estará respaldada por una convivencia en la que se exalten los principios y valores característicos de una comunidad. Así pues, y como lo referencia el modulo Convivencia y Expresiones Culturales, refiriéndose al significado de convivencia afirma que  “es el andamiaje de acciones precisas que los miembros de la comunidad ejercen para hacer valer todas sus convicciones, para hacer vales los derechos individuales y para edificar el bien colectivo, la convivencia es en síntesis la carta magna de la construcción social en cualquiera estructura social que pretenda evolucionar (pp. 50)”. 

Lamentablemente, en la actualidad, en lo que concierne a la convivencia en Colombia, el discurso de Gaitán sigue vigente. Igual que en ayer, la realidad del país sigue enmarcado en la desigualdad. La guerra y mantener las estructuras políticas son el aparente fin en el que se emplean  las finanzas públicas, sin embargo, la realidad es que gran parte de los recursos colectivos son usados en financiar la corrupción. Una corrupción que impide que se abran escuelas, que se dote a los hospitales, que se garanticen los derechos a los ciudadanos. La convivencia sana requiere de sensatez que se logra a partir de la educación de los miembros de la comunidad.  Sin embargo, actualmente se ha permitido  que la única cultura sea la del mercado, la de la competitividad, la de la supervivencia. Así mismo, los gestores de las expresiones culturales han abandonado su responsabilidad social. Los valores se han perdido o se han difuminado. Aquello que está bien, es el dinero y las propiedades. Ya no se habla del respeto ni de la tolerancia. El valor se ha asimilado en la actualidad al precio del mercado. Incluso el valor más básico, el valor de la vida se está desvaneciendo y por ende, los principios se desvanecen. Es por esto que la convivencia corre peligro, porque no hay un sentido de comunidad sino de individualismo, enmarcado este último en la lógica del mercado de luchar solamente por conseguir un anhelado estatus social.

CONCLUSIONES

  La convivencia se entiende como la capacidad de un grupo humano para entender la moral que le cobija, asumirla y convertirla en comportamientos éticos que integren y definan el rumbo positivo del proceso social, que den cuenta de la inteligencia social. (modulo convivencia y expresiones culturales, convivencia)


    Para construir una convivencia sana es fundamental partir de la aceptación de que el conflicto es inevitable, porque solamente cuando se enfrentan y aprovechan las tensiones y confrontaciones propias del convivir es posible instaurar procesos de construcción de una comunidad pacífica.


  No cabe la menor duda que la diversidad étnica, cultural, social, política, económica   y lingüística permiten desarrollar múltiples estrategias y actividades que  cohesione a los individuos y les haga aprender un clima de tolerancia, concordia y entendimiento del que tan faltos estamos en los tiempos actuales y por tanto permita  un alto grado de sensatez y verdad que posibilite fraguar una sana convivencia.

  Es necesario que la comunidad esté formada por individuos efectivamente  iguales ante la ley y merecedores de derechos para que haya una verdadera convivencia. La desigualdad y la injusticia son obstáculos a la sana convivencia. 

 


Referencias bibliográficas
GOYENECHE Rodríguez JM. (2008) Convivencia y Expresiones Culturales, P.37-84 UNAD, 20089. Bogotá.

MORALES Puertas Manuel. Convivencia, Tolerancia y Multilinguismo. Tomdo el dia 22 de octubre de 2014 en: http://books.google.com.co/books?id=7Ngf0OLT3v0C&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

RESTREPO Luis Carlos. Democracia Vivencial y Cultural de la Convivencia. Tomado el 22 de octubre de 2014 en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115242007

SANCHEZ  Antelo Victoria; PLANA  Mónica; LAPORTA Pilar. Gramática de la Convivencia. Tomado el día 21 de octubre de 2014 en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30502008

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